Tiene sólo 21 años, cumplidos
hace menos de un mes, y ya es tricampeón de Masters 1000. Alexander Sacha
Zverev ha vencido en la final del pasado domingo en la Caja Mágica al verdugo
de Nadal, Dominic Thiem por 6-4 6-4 en 1h 18’.
En el primer descanso del segundo
set, la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena ante la pregunta de TVE sobre la
permanencia del torneo en Madrid ha sido transparente: “Siempre se va a quedar
aquí en Madrid, está garantizado”.
De vuelta al partido, el tenista
de Hamburgo es el primer campeón del torneo en la Caja Mágica diferente a
Nadal, Federer, Djokovic o Murray. También es el primer alemán que gana el
Masters 1000 desde que se celebra en Madrid (2002) ya sea en la pista dura
hasta 2008 o en la tierra batida desde 2009.
Con sus 21 primaveras recién
cumplidas ya cuenta con tres Masters 1000 en su palmarés: Roma 2017, Montreal
2017 y Madrid 2018. En dos de ellas ha ganado a miembros del llamado Big4:
Djokovic en Roma y Federer en Montreal.
Quizás un detalle que hace
todavía más impresionante la hoja de servicios de Alexander es que es el único
tenista de fuera del Big4 (Nadal, Djokovic, Federer y Murray), en activo con al
menos tres torneos de esta categoría. Nadal tiene 31, Djokovic 30, Federer 27 y
Murray 14.
El partido en sí mismo ha tenido
muy poca historia. Zverev apenas ha dejado margen a Thiem. Una rotura en el
primer saque de Dominic le sirvió al alemán para, manteniendo su saque,
adjudicarse la primera manga en 36 minutos.
El segundo set ha sido una
repetición. Rotura de Zverev en el primer saque de Thiem y a vivir de las
rentas. Incluso el alemán se puso con 6-4 5-3 0-30 para cerrar el partido, pero
Dominic forzó un juego más. Con su servicio, campeón. De hecho, el alemán ha
pasado por Madrid y no ha cedido su saque ni una vez. Apenas ha afrontado una
bola de rotura.
Pese a la ausencia de Nadal,
eliminado desde los cuartos por Thiem, el aspecto de la Caja Mágica y de su
pista central Manolo Santana ha sido espectacular. Lleno, 12.400 personas. El
partido no ha tenido la emoción, intensidad, igualdad y agonía de la final
femenina del sábado. Por el nivel tenístico inalcanzable de Alexander Zverev.
Ha pasado por encima de sus rivales. Por cierto, Zverev encadena títulos en
Munich y Madrid y la semana que viene defiende el de Roma.