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Motociclismo

Aleix Espargaró: ¿Y si sí?

Por delante, el último bastión del sempiterno dominio japonés que se resiste al inevitable nuevo orden mundial: la Yamaha de Fabio Quartararo, que lidera el Mundial de MotoGP 2022 con 172 puntos.

Por detrás, los grandes ejércitos europeos modernos de la moto: las Ducati de Johann Zarco (114 puntos), Pecco Bagnaia (106) y Enea Bastianini (105), la KTM de Brad Binder (93) y la Ducati de Jack Miller (91).

En medio, Aleix Espargaró y su Aprilia. En la segunda posición de la clasificación general con 151 puntos, a 21 del vigente campeón y con 37 de margen sobre el siguiente. Números para creer que, consumida más de la mitad de curso (11 carreras de 20) la utopía del título ha pasado a entrar en la categoría de sueño realista.

Por delante, nueve grandes premios para soñar y un punto de partida ilusionante: Silverstone. Este fin de semana, MotoGP se despereza en las islas británicas tras un parón veraniego exageradamente largo motivado por la cancelación del retorno del Gran Premio de Finlandia en el nuevo KymiRing, escenario que seguramente jamás llegue a acoger un GP.

Cinco semanas de asueto que tocan a su fin en un trazado mítico donde los haya, y del que Aleix Espargaró guarda un recuerdo maravilloso del pasado 2021. Ahí, en un vibrante duelo por el tercer puesto, se impuso a Miller por 149 milésimas para lograr el primer podio de Aprilia en MotoGP.

Todo el mundo coincidía en lo merecido del premio.

Nadie podía imaginar hasta qué punto haría de catapulta para un 2022 en el que ya suma cinco podios -cuatro de ellos consecutivos- y una victoria, amén de una regularidad que le está permitiendo sostener la carrera por el título a un Quartararo que por momentos se antoja inabordable.

Este año en Silverstone el podio no será suficiente: saldrá a ganar. Y no solo eso: tratará de dar un buen bocado a la desventaja que le separa de un Quartararo que tendrá que cumplir una polémica sanción de ‘long lap’ por lo sucedido en Assen, cuando se fue al suelo tratando de adelantar al catalán, que salvó la caída de milagro y comenzó una memorable remontada hasta ser cuarto.

Aquel cuarto fue una victoria moral. No por los 13 puntos recortados de golpe al galo, sino por la sensación de superioridad que dio en su escalada con la RS-GP, donde iba engullendo rivales como si hubiese puesto el videojuego en modo sencillo hasta ejecutar un doble adelantamiento en la chicane final que quedará para los anales de la historia de MotoGP.

Lo conseguido hasta ahora por Aleix Espargaró y Aprilia en este 2022 supera ya con creces cualquier expectativa previa. Aleix empezó el año siendo el único piloto de la parrilla sin victorias en GP y ahora es serio candidato al título de la categoría reina. Aprilia comenzó como la cenicienta de MotoGP y ahora tiene una fila de pretendientes para el equipo satélite que le ha birlado a Yamaha.

Sin embargo, ni para Aleix ni para Aprilia es el momento de mirar todo lo conseguido en las 11 carreras anteriores. Toca mirar hacia las nueve restantes. Es el momento de hacer suyo el mantra repetido aquí en Sphera para ese Villarreal que conquistó la Europa League de 2021 para meterse después en semifinales de la Champions 2022. Esas tres palabras que, desde el conocimiento de que la lógica juega en contra, son capaces de albergar en sí mismas toda la ilusión del mundo. La de ir más allá de lo que nadie jamás creyó posible:

Lo más seguro es que no, pero: ¿Y si sí?

Imagen de cabecera: Aprilia

Burgos, 1987. Madrileño de adopción. Periodista deportivo 3.0. Motociclismo, por encima de cualquier piloto; y deporte, por encima de cualquier deportista o club. Licenciado en periodismo, aprendí en Eurosport. Ahora soy editor en motorpasionmoto.com y colaboro en Sphera Sports, Motorbike Magazine y Sport Motor motociclismo.

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