Deleznables hechos se dieron lugar en la liga de Zimbabue, al sureste del país. El Amagagasi FC vencía por 1-0 cuando el árbitro decidió expulsar a un futbolista, entonces, uno de los compañeros del expulsado comenzó a propinar puñetazos al colegiado.
El árbitro intentó defenderse en la medida de lo posible, llegando a enzarzarse con el futbolista e incluso lanzó un par de puñetazos al aire, pero los futbolistas de ambos equipos pudieron sujetar tanto al agresor como al colegiado y no se produjeron mayores altercados.