El barco holandés está cerca de hundirse en la ruta mundial hacia Rusia, y tratando de cambiar de curso, la KNVB ha decidido recurrir a la experiencia. Por esto, Dick Advocaat volverá a coger el timón tulipán, un banquillo que conoce muy bien al ser de su tierra natal y al que dirigirá por tercera vez. El timonel estuvo al frente del combinado del país del norte de Europa en 54 partidos recogidos entre 1992 y 1994 y de nuevo entre 2002 y 2004. En dichos períodos estuvo al frente del equipo que llegó a los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos en 1994 y en la Eurocopa de 2004, torneo en el que Holanda se quedó en la semifinal.
“O bien elegimos el largo plazo o hacemos todo lo posible para clasificarnos para el Mundial de 2018”, arguyó en Rueda de Prensa Han Van Breukelen, directivo de la federación neerlandesa de Fútbol, quien agregó que se optó por “el segundo escenario”. Aunado a esto el director técnico del ente futbolístico en Zeist indicó que el elegido fue valorado por su “experiencia y por su autoridad” y que estará acompañado por Ruud Gullit, una leyenda tulipán que ya tuvo contratiempos con Advocaat en el pasado. En su dilatada trayectoria, el timonel ha dirigido a cinco selecciones y a numerosos clubes de países de gran valía. En lo que finalice su contrato con Fenerbahce de Turquía se incorporará al equipo holandés para ayudarle a encarrilar su trayectoria. Su primer duelo oficial será ante Luxemburgo el nueve de junio. ¿Podrá enrumbar nuevamente al barco del país que le robó espacio al mar para poder crecer? En Holanda así lo esperan. Si no se hunden.
El discípulo predilecto de una leyenda
Dick Advocaat no pasará a la historia por su talento como jugador, pero sí lo hará por haber sido el discípulo preferido de Rinus Michels, el entrenador que colocó a Holanda en el mapa del fútbol mundial en 1974. En sus inicios dirigió modestos clubes de su país antes de ser asistente técnico de su maestro en la selección nacional de su país. Y ya en 1992 tuvo su gran oportunidad al frente del combinado patrio, colándose en la Copa del Mundo de Estados Unidos y quedándose en cuartos de final tras perder 3-2 contra Brasil en un duelo histórico.
PSV Eindhoven, Borussia Monchengladbach, Glasgow Rangers, Sunderland, Zenit de San Petesburgo, AZ Alkmaar y Fenerbahce pasaron por los hilos del entrenador nacido en La Haya. De manera anecdótica se recuerda como a inicios de los 90 se dio el lujo de decirle a Ramón Mendoza, Presidente del Real Madrid, que no estaba interesado en tomar el timón merengue para sustituir a su coterráneo Leo Benhakker.
Teniendo el sello holandés en su filosofía de juego, marcó una época en Escocia con el Glasgow Rangers, equipo al que arribó en 1999. Confeccionó un equipo a su gusto incorporando a los holandeses Giovanni van Bronckhorst, Arthur Numan y Michael Mols, y al histórico ruso Andrei Kanchelskis para lograr un triplete en su año de estreno. Ibrox Park reverdecía viejos laureles y enamoraba a todos sus fans con un fútbol de presión y de mucha seducción con el balón, sello propio del estilo holandés. Advocaat era dueño y señor de uno de los equipos más gloriosos del balompié escocés, y siguió sumando elogios al derrotar al Parma para colarse de nuevo en la UEFA Champions League. Tras obtener un doblete en su segundo año en el club, Celtic, eterno rival de la entidad azul, tomó correctivos incorporando a Martin O’Neill en la dirección técnica y poniendo fin al dominio de los pupilos del holandés. Advocaat dejó de ser entrenador y se colocó en los escritorios de la entidad como Director Deportivo.
Sin embargo, nuevamente le llegó la oportunidad de dirigir a Holanda. Los anaranjados se clasificaron a la Eurocopa tras superar un repechaje contra Escocia en una jornada fantástica de fútbol en el que la “Naranja Mecánica” goleó 6-0 a los británicos para colarse al torneo continental. Cuando el árbitro pitó el final, las cámaras en el público enfocaron a un orgulloso Rinus Michels viendo el duelo desde las tribunas, orgulloso de la clasificación a Portugal. Pero el torneo en sí fue accidentado. En el estreno, una jugada acrobática de Ruud Van Nistelrooy evitó la caída ante Alemania. En el segundo duelo, dominó a República Checa en el primer tiempo. Los anaranjados se fueron al descanso con marcador de 2-1, pero sus contendores consiguieron voltear el marcador y derrotar a los tulipanes. El tercer rival fue Letonia. Holanda se llevó un triunfo 3-0 y en cuartos de final se topó con la Suecia de Larsson e Ibrahimovic en lo que fue una jornada de nervios. Los penales determinaron que los anaranjados llegaran a la semifinal y se encontraran con la Portugal de Cristiano Ronaldo y compañía, selección que además era anfitriona. Los lusos se llevaron el partido con marcador 2-1 y eliminaron a Holanda. Advocaat puso su cargo a la orden y continuó con su periplo.
Los caminos del fútbol le llevaron a Rusia, donde volvió a ser amo y señor de un club. Con el Zenit de San Petesburgo vivió otra época dorada y se coronó campeón del balompié de dicho país con un fútbol espectacular digno del practicado por Michels. Además de ser el primer extranjero en salir airoso de la Liga Premier de ese país, le dio el primer título internacional a la entidad en una jugarreta del destino. Tras eliminar al Bayern Múnich en la semifinal de la Copa UEFA, el hasta entonces desconocido Zenit se coló al partido definitivo de Old Trafford ante un conocido rival: Glasgow Rangers, ese equipo al que había regresado a la élite. Advocaat no se amilanó. En aquella jornada de 2008, Andrei Arshavin, Danny Alvez y compañía sorprendieron a Europa y lograron el reconocimiento mundial. No siendo esto suficiente, en la Supercopa vencieron a Manchester United y levantaron otro cetro de prestigio.
Su camino engloba otros clubes y selecciones consiguiendo resultados disímiles. Fue capaz de salvar al Sunderland del descenso y de estar muy cerca de trascender con Corea del Sur en el Mundial 2006. Sin embargo, no se consolidó en la selección de Emiratos Árabes y quedó apeado con Rusia en la primera fase de la Eurocopa 2012. Lo que no se le puede reprochar es que siempre, en todos sus destinos, aplicó un fútbol de toque de balón fiel al de su país de origen. Ese que le enseñó su maestro.
Las espinas de Advocaat
No todo fue bueno para el “Pequeño General” en sus dos pasantías por la selección. El estratega sorteó difíciles momentos en su estadía por el banquillo holandés, protagonizando algunos escándalos cuando tomó la selección por primera vez en aras a la Copa del Mundo de Estados Unidos.
Al estratega se le cuestionó el no haber preparado correctamente a su equipo para el verano estadounidense y sus deficiencias en la gestión de grupo ya que tuvo problemas personales con la figura holandesa de dichos años: Ruud Gullit. El atacante cuestionó los métodos de Advocaat y el enfrentamiento entre los dos hizo que el jugador no viajara al Mundial de Estados Unidos en aquel lejano 1994. Sin embargo, el papel del equipo holandés no fue del todo malo: Holanda alcanzó los cuartos de final y fue eliminado por el futuro campeón Brasil en un duelo de ida y vuelta que pudo haberlo ganado.
La polémica más cercana se dio en tiempos recientes. Advocaat acompañó a Danny Blind en el banquillo holandés como asistente técnico, pero abandonó el lugar para marcharse a Turquía. No fueron pocos los que le señalaron como un “traidor”, pero lo cierto es que las heridas han sanado o sino deben hacerlo pronto ya que las coincidencias históricas le obligan a esto: cuando dirija sus próximos partidos oficiales, Gullit estará a su lado como asistente y él tendrá que guiar a la salvación a un barco en el que estuvo mientras empezaba a hundirse. No será fácil, pero sin duda la experiencia es un grado y puede servirle para tratar de llegar a buen puerto.
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