Desde que se exhibiera contra el Chelsea (realizó hasta un total de 34 paradas) en enero de 2014, el guardameta andaluz ha sido intocable bajo palos con el West Ham; primero Sam Allardyce y luego Slaven Bilic han confiado ciegamente en él. Sus actuaciones le han llevado a sonar con fuerza para la Eurocopa de Francia 2016. ¿Se atreverá Del Bosque?
Con la presencia de Casillas y De Gea garantizada, hay una tercera plaza en juego que se la disputarán, en principio, entre Sergio Rico (Sevilla) y Adrián San Miguel. A sus 29 años, el sevillano del West Ham atraviesa por su mejor momento, como así lo atestiguan los datos: encaja poco más de un gol por partido (47 en 38 jornadas la temporada pasada, además de 129 paradas, y 27 en las 23 que ha disputado en la presente, más allá de las 74 intervenciones) y cuenta con el apoyo incondicional de Boleyn Ground. La continuidad y, por tanto, la confianza han sido claves en el proceso. En abril del año pasado, sin ir más lejos, se convirtió en el primer cancerbero en la historia de la Premier en parar 3 penaltis de manera consecutiva: Harry Kane (Tottenham), David Nugent (Leicester) y Charlie Austin (QPR) fueron las víctimas. «Es un bonito récord para contárselo a mis nietos. No es algo que se pueda ensayar demasiado porque los lanzadores son imprevisibles. Trato de estudiarlo, eso sí, y ponerlos nerviosos”, resaltó en una entrevista concedida a Marca.
Los inicios en Inglaterra, no obstante, no fueron sencillos. Más allá de tener que adaptarse a la Liga, tuvo que competir con el veterano Jussi Jaaskelainen para hacerse con un hueco en el equipo titular. San Miguel supo, en este sentido, que sus actuaciones en las Copas serían decisivas, así que ofreció su mejor versión y logró su objetivo. Tras su soberbia actuación contra el Chelsea en la Premier, el ex guardameta del Betis se convirtió en indiscutible. Y, de hecho, la jugada le salió bien al West Ham, porque el sevillano fue el portero con más intervenciones de las cinco grandes ligas en 2014.
Para San Miguel, ser portero en la Premier es más complicado que en la Liga. Esto se debe a que, como explicó a Goal, “es una liga muchísimo más competitiva, donde cualquier equipo puede ganar cualquiera. Está claro que se respeta a los de arriba, pero los equipos de abajo se lanzan, los partidos son de ida y vuelta y nadie se encierra atrás intentando no jugar. Creo que eso es muy bonito. Por otro lado, el fútbol inglés es más físico y más directo que el español. Se intenta llegar lo antes posible a portería”.
Adrián tiene un sueño por el que trabaja día a día y es jugar con España. Si se mantiene a un buen nivel, la pelota estará en el tejado de Del Bosque, quien deberá elegir entre él y Sergio Rico como acompañante de Casillas y De Gea.
