Gorka ÁLVAREZ – Hay cosas inevitables en esta vida. Una derrota, dentro de un campeonato hasta ahora de récord, también puede serlo. La Juve llegaba a Nápoles con bajas importantes como las de Tévez (acumulación de tarjetas), Barzagli, Ogbonna, Quagliarella y Peluso (lesionados), además de con un minutaje importante en las piernas de una serie de jugadores tras dos meses, febrero y marzo, llenos de compromisos entre Serie A, Europa League y selecciones. Y todo eso, unido a un Napoli prácticamente perfecto, pasó factura en el San Paolo el pasado domingo.
No vimos a la Juve a la que estamos acostumbrados, ésa que tiene el balón y a través de éste controla el juego y el tempo del partido. Esa Juve que presiona cada balón, que crea una mole de ocasiones por partido y que concede poco o nada en defensa.
No obstante, el alarmismo hay que dejarlo de lado. Y es que, si nos atenemos a los datos, ésta ha supuesto la segunda derrota en la Serie A 2013/14 para los bianconeri, que desde el pasado 20 de noviembre, tras aquel rocambolesco 4-2 en Florencia, habían conseguido una racha de 22 resultados útiles consecutivos, 20 de los cuales se cuentan por victorias y 2 de ellos por empates.
Si echamos la vista hacia atrás y nos fijamos en las dos temporadas anteriores, parece ya algo tradicional el bajón a nivel físico y de resultados de la Juve de Conte entre los meses de febrero y marzo. Un bajón que puede estar motivado probablemente por el tipo de preparación realizada, y que esta temporada se ha podido acentuar por la inesperada entrada en la Europa League, competición que obliga a jugar dos eliminatorias (dieciseisavos y octavos de final) en el mismo espacio temporal que en la Champions se juega solamente una (octavos de final).
Sin embargo, abril es un mes que por historia reciente le hace bien a la Juve de Conte. Sin ir más lejos, en la 2011/12, tras un mes de marzo marcado por los empates contra Chievo (1-1) y Genoa (0-0), le siguió un abril sin precedentes en el que los bianconeri empezaron poco a poco a recuperar los 4 puntos de ventaja que tenía el Milan por entonces y conseguir finalmente llevarse el Scudetto. También el abril de la 2012/13 fue espectacular, con pleno de victorias en campeonato para los bianconeri, cada cual más decisiva que la anterior en clave tricolore.
¿Casualidad? Parece imposible con Conte de por medio. Más bien estamos hablando de un meticuloso estudio de la preparación para que sus equipos lleguen al máximo al que probablemente es el mes más decisivo de la temporada. Una temporada, por otra parte, llena de retos para la Juventus. Con el histórico tercer Scudetto consecutivo a las puertas y la Europa League con la final en el Stadium en el horizonte, solo queda confiar en el despegue primaveral bianconero. In Conte we trust.
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