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Valencia

A noventa minutos del objetivo Champions

Toda una temporada buscando la meta. Soñando con traspasar la cinta de estrellas resplandecientes tras unos años de fortísimos dolores que derivaban en quedarse por el camino. Daba igual dosificarse, refrescarse en los avituallamientos con una esponja en la cabeza o la comida y bebida necesaria para reactivarse. A la postre, el Valencia se quedaba sin Champions League. Asegurar la previa de la máxima competición europea está a solo una victoria y los de Nuno tienen la posibilidad de conseguirla delante de su gente en un campo que ha sido un búnker en este nuevo ciclo. 16 victorias serían las conquistadas si los blanquinegros hacen doblar la rodilla al Celta el próximo domingo. Matemáticamente sigue siendo viable desplazar al Atlético de Madrid del bronce de la Liga pero lo primero ha de ser certificar esa eliminatoria incómoda en pleno mes de agosto. Enredosa y perturbadora por el momento donde está situada, por los rivales que le pueden tocar con este nuevo diseño pero, principalmente, porque en 180 minutos se juega el trabajo de toda la temporada anterior. Ahora bien, si tiene buen final, es el ligue del verano. El que se anhelaba en aquellos días de playa mientras una cerveza bien fría engalanaba la garganta en un chiringuito con estatuas.

No será sencillo a pesar de que los vigueses tengan como una quimera la clasificación para la Europa League tras su pinchazo en casa ante el Sevilla. Recuperan a su núcleo duro (Nolito, Larrivey, Hugo Mallo, Cabral…) y hacen de este deporte una bella fórmula para alcanzar portería contraria. Pero Mestalla es sinónimo de reducto. La verdadera fuerza del equipo durante todo el curso 2014-2015. Con la que va a haber preparada, una vez la huelga ha quedado tumbada, no puede escaparse de ninguna de las maneras. Afición, plantilla y cuerpo técnico son sabedores que el objetivo está a noventa minutos y se decide en su muro.

Se comprobará durante la jornada unificada, la más radiofónica en lo que va de Liga, si la visita a Almería en la última fecha del campeonato será trascendental, muy importante o simplemente intrascendente para los blanquinegros. Dependerá de si el Valencia consigue doblegar a los de Eduardo “Toto” Berizzo y que el Barça puntúe en el Vicente Calderón. Se juegan la Liga los de Luis Enrique. Una victoria en el Manzanares les proclamaría campeones y, al mismo tiempo, ayudaría a los de Mestalla a acercarse al Atleti en la clasificación. Hay un favor que devolver. El de hace menos de una semana en el Santiago Bernabéu donde el Valencia rascó un empate con una portentosa actuación del mejor guardián de la Liga, Diego Alves, poniéndoles la corona en bandeja de plata.

Pero ‘El Viaje de Elliot’ y de todos los aficionados valencianistas hacia el Estadio de los Juegos Mediterráneos de Almería tendrá carga de “Sentiment” cuando se oficialice el acabado de obligaciones ante los vigueses. Es el primer escollo. El último. El único que legitima y documenta el billete hacia una previa de Champions que podría devolver al Valencia a su origen natural. Ése que jamás debería haber abandonado si no hubiese sido por las fuertes elongaciones y contracturas económicas.

Oliva • Ontinyent • Valencia. Periodista | Me lees en @Spherasports | Me escuchas en @matadorvalencia | Actualidad del deporte | Examino al @valenciacf | Ex Comarcal TV | Adoro la radio

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