Días después de anunciar su retirada, Ander Mirambell, pionero del skeleton en España, nos atendió en nuestro canal de Twitch para hacer balance de su trayectoria y hablar sobre sus planes de futuro.
¿Cómo se siente uno después de retirarse?
No es fácil. He estado muchos años en el skeleton y saber que no voy a volver a subirme a un trineo cuesta un poco. No es como cuando dejas el fútbol, que puedes ir a hacer una pachanga. No hay una pachanga de skeleton.
¿Cuándo tomas la decisión?
La decisión se toma un mes después de los Juegos. En los Juegos podía ser que no continuase, así que me lo tomé también como la última carrera. Entre marzo y abril hablé con la Federación y no había un proyecto competitivo para mí como piloto. Había la posibilidad de que yo diese un paso atrás y que los recursos pasasen a las nuevas generaciones. Estaba sin entrenador y con 39 años hay una serie de cosas que no me veo capaz de hacer solo.
¿Qué tareas harás exactamente como director deportivo en la Federación Española de Deportes de Hielo?
Hay una parte de gestión: analizar los resultados, buscar el material, gestionar las pruebas de selección, encontrar posibles sponsors… El primer gran cambio es que no habrá un piloto español en la Copa del Mundo, no tenemos el alto rendimiento en esta primera temporada. Veremos si en dos años lo podemos tener. Será un proyecto de captación y desarrollo. Es un momento de arrancar y crear un equipo nuevo. No es ir a un circuito determinado porque nos dan puntos, sino pensar en el proceso a cuatro u ocho años. La exigencia va a ser otra. Lo que me interesa es probar a la máxima gente posible.
¿Cómo te sientes cuando la gente se refiere a ti como un pionero?
Cuando empecé no había ni Federación de Deportes de Hielo. El objetivo no era ser un pionero, sino cumplir el sueño olímpico y lo hemos conseguido cuatro veces. Hemos ganado cuatro títulos de Copa América, hemos hecho más de 180 carreras… Son números que habría firmado. Que me llamen pionero es una etiqueta que me hace ilusión pero que no buscaba.
¿Cuál es el momento de tu carrera que nunca olvidarás?
El abrazo con mi madre en los Juegos de Pyeongchang 2018. Cuando acabé ella estaba en una sala porque estábamos a -20ºC, hacía mucho frío. Le quedaban semanas de vida. Fue un abrazo de despedida. El skeleton ha sido para mí más que un deporte, ha sido mi motor de vida, mi motivación. Mientras daba pasos en el skeleton, la vida me daba tantas cosas… que dices: “Lo de menos es el skeleton”. Invito a la gente a que haga deporte.
¿Qué opinas sobre el ‘no acuerdo’ entre Cataluña y Aragón para celebrar los Juegos?
Tenemos políticos que piensan antes en los votos o en una posible reelección que en lo que necesita un territorio o la oportunidad que pueden ser unos Juegos. Unos Juegos no son 15 días. Unos Juegos representan un escaparate mundial porque atraen campeonatos de Europa y del mundo. Me sorprende que se cierren en banda, tendrán sus explicaciones. Hay que escuchar a la gente que se niega, pero hay muchos argumentos para celebrar unos Juegos. No hay que hacer una autopista de 15 carriles ni especular con hoteles. Habría que aprovechar unos Juegos para mejorar, pero si hablamos de votos no estamos mirando por nuestra gente ni por nuestro territorio.
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