Guadalajara (México).- Las Chivas de Guadalajara empataron hoy como locales 1-1 (2-2 global) ante Toluca y, gracias a su posición en la tabla, avanzaron a la final por el título de la Liga mexicana por primera vez en 10 años y medio.
Con un ambiente eléctrico en las tribunas, Chivas, que fue tercer lugar en la fase regular del torneo, aprovechó su ventaja deportiva sobre Toluca, cuarto clasificado, y jugará su primera final desde 2006, cuando la ganó precisamente ante el conjunto toluqueño.
Los futbolistas dirigidos por el argentino Matías Almeyda buscarán su duodécimo título de liga para empatar con el América, su clásico rival, como el equipo con más campeonatos ligueros del país azteca.
A pesar de que no participó en el gol, aunque sí anotó en la ida, el enganche de Chivas, Rodolfo Pizarro, se erigió como figura de la serie, por su temple y personalidad para manejar la pelota en los momentos más calientes.
«Siempre, desde que era un niño, traté de ser diferente, de tener mi propio estilo», declaró Pizarro al terminar el encuentro a la cadena “TDN”.
El mediocampista mexicano Néstor Calderón puso en ventaja a los locales, que juegan exclusivamente con futbolistas mexicanos, por medio de un tiro libre a la media hora de juego y con la colaboración del guardameta toluqueño Alfredo Talavera.
Alegría entre los aficionados de las Chivas (Héctor Herrero / AFP / Getty)
El colombiano Fernando Uribe emparejó el marcador tres minutos después del inicio de la parte complementaria, aprovechando también un error de la defensa rival. José Vázquez dejó pasar la pelota en el área para que el sudamericano definiera a primer poste.
Los de Guadalajara hicieron sus tres cambios por necesidad, ya que tres de sus jugadores se lesionaron. Ha sido una mala temporada para Chivas, ya que ha perdido a muchos jugadores a lo largo del torneo por esta razón.
Los locales perdieron a su capitán, el defensor Carlos Salcido, que presentó una lesión en la cadera, así como al delantero Ángel Zaldívar, que ingresó por el mediocampista Carlos Fierro, también lesionado.
«Lo de Salcido es para hacerle un monumento», expresó Almeyda en conferencia de prensa. «Ojalá algún día lo valoren, merece regresar a la selección (mexicana) para que se retire como lo que es: un grande», aseguró.
En la final se medirán a Tigres, que dio una cátedra de solvencia frente a los Xolos, líderes del torneo, aunque no desplegaron un fútbol vistoso. Después del 2-0 en la ida, visitaron Tijuana y volvieron a ganar por el mismo marcador con goles de los mexicanos Javier Aquino y Jürgen Damm para el 4-0 global.
Tigres a la final (GUILLERMO ARIAS/AFP/Getty Images)
«El rol de favoritos nos lo hemos ido ganando, nunca lo dijimos, vamos demostrando partido a partido que les va a costar muchísimo superarnos. Asumimos el rol, pero con mucha responsabilidad», manifestó Aquino ante los medios.
«Hemos sido un equipo muy ordenado, sólido, tenemos un plantel muy completo, la competencia es grande y eso ha hecho que el nivel del grupo crezca, nadie tiene el puesto asegurado», añadió.
Los de Tijuana dieron pelea, sobre todo en el primer tiempo, cuando tuvieron un par de ocasiones peligrosas que exigieron al máximo al guardameta argentino de Tigres, Nahuel Guzmán.
Pero los dirigidos por el brasileño Ricardo «Tuca» Ferretti aprovecharon la expulsión del mediocentro de Xolos, Guido Pizarro, recientemente convocado a la selección argentina, y cerraron la serie en la última media hora del encuentro.
El conjunto felino busca el bicampeonato liguero, algo que sólo han logrado dos equipos (León y Pumas) desde que se instauraron los torneos cortos en 1996, en su cuarta final jugada en los últimos seis torneos.
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