La prórroga más emocionante de los últimos tiempos

Eran unas semifinales de un Mundial. Pero parecía una guerra. Alemania e Italia, rememorando el ‘partido del siglo’ del Mundial 1970 en México, disputaron uno de los partidos más emocionantes y probablemente la prórroga más recordada de los últimos tiempos. Fue un 4 de julio de 2006, en Dortmund. Un partido igualado, con oportunidades para ambos equipos, Buffon salvando a los suyos, Cannavaro en lan superhéroe. En la prórroga, cuando quedaban dos minutos para el final, Andrea Pirlo, inexplicablemente para el resto de los mortales, consiguió ver a Grosso solo en el área tras un córner. Grosso, héroe inesperado, clavó el balón con rosca pegado el palo.

Un minuto después… ¡Cannavaro! ¡¡¡CANNAVARO!!! ¡Totti! ¡Gilardino! ¡Gilardino! ¡DEL PIERO! ¡GOOOOOOL! ¡Andiamo a Berlino, Beppe! El resto es historia.