El mariscal de campo de los Patriots de Nueva Inglaterra, Tom Brady, fue suspendido durante cuatro partidos de la NFL y su equipo deberá pagar una multa de un millón de dólares por el escándalo de los once ‘balones desinflados’ en el partido que ganaron por 45-7 a los Colts en enero pasado. La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) informó a través de un comunicado de que Brady y los Patriots fueron encontrados responsables del hecho.
El equipo de Brady se quedará además sin los derechos de la primera selección del sorteo universitario del 2016 y del cuarto en el 2017. No obstante, jugador y equipo pueden apelar contra las sanciones. La pérdida de cuatro partidos le supondrá al ‘quarterback’ quedar sin el pago de dos millones de dólares de los ocho millones que debe recibir durante la temporada del 2015-16.
La NFL explicó que el jugador pudo haber colaborado en la investigación pues le garantizaron protección a sus declaraciones. Según la NFL el castigo a Brady se debe a «conducta en detrimento de la integridad» de la liga. La investigación oficial concluyó que la baja de presión de los balones no obedeció a las condiciones climatológicas sino a un proceso deliberado orquestado por el personal del equipo.
La suspensión empieza a correr a partir de la primera semana de la temporada regular y supone su baja para los compromisos con los Steelers de Pittsburgh, los Bills de Buffalo, los Jaguars de Jacksonville y los Cowboys de Dallas.
Brady ha negado que haya tenido responsabilidad o participación en el hecho insólito, que se registró en al segunda parte del partido contra los Colts de Indianápolis, pero el informe establece a lo largo de sus 243 páginas que, al menos, tuvo conocimiento.
Los Patriots arrollaron por 45-7 a los Colts, incluido un parcial de 28-0 en la segunda parte, en el partido que los puso de nuevo en el Super Bowl, que también ganaron por 28-24 a los Seahawks de Seattle.
